Todo buen gerente tiene que cimentar sus ideas a partir de diversas interrogantes, el directivo pensante, como temático empresarial, tiene como fin buscar el mejoramiento de la empresas, de las decisiones plasmada bajo su dirección.
El buen gerente busca el mejoramiento de la empresa visualizando de forma eficaz el futuro del modelo de negocio emprendido, su toma de decocciones, de los aciertos, y errores, y el sistema de dirección que desea plasmar.
Al final todo ello se visualizará en las finanzas de la empresa que dirige y los paradigmas de cambios cumplidos, a partir de los análisis realizados.
Todo buen director de una empresa siempre deberá buscar cambios sistemáticos y profundos, para estos, debe poseer una visión totalmente integradora de la realidad financiera.
No obstante, un directivo pensante, tiene que tomar en cuenta los nuevos avances de la tecnología, que por un lado facilita el trabajo, pero también tiende a elevar los costos de producción. Ahora bien esto implica que el buen directivo debe disponer de un buen sistema de información, con un ordenado personal que pueda tener acceso a grandes masa de informaciones.
En síntesis, lo más precioso que un director aporta a su trabajo, es la sabiduría, que se desprende de su experiencia de manera que sea capaz de operar decisiva y eficazmente, con diligencia y confianza, contando con una información limitada. Pero cuando el cambio se hace más rápido, cuando llega inesperadamente desde direcciones constantemente insospechadas, cuando las nuevas tecnologías y las condiciones sociales y ambientales se producen tan esporádicamente, la sabiduría nacida de las experiencias tiene que requiere ayudas.
Lic. Danny Rafael Ureña F.
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