Video de Joba.do


 

viernes, 18 de septiembre de 2009

Hoy vamos a dejar a un lado la frivolidad de otras historias chistosas y divertidas para dar paso a una de esas noticias que realmente encogen el corazón.
Cuando creíamos que la ciencia actual era capaz de controlar o explicar casi todas las cosas, nos damos cuenta que aún queda mucho por descubrir.

Muchos han deseado a lo largo de la historia descubrir el secreto de la eterna juventud. Unos buscando fuentes cuyas aguas, dice la leyenda, son milagrosas y otorgan juventud eterna, otros pasando por el bisturí y algunos haciendo pactos con el mismo diablo. Otros, sin embargo, les gustaría todo lo contrario, envejecer con normalidad, dejar que la naturaleza siguiera su curso.

Brooke Greenberg es una niña de 16 años que vive en el estado norteamericano de Maryland. Su problema es que sufre una extraña enfermedad consecuencia de una variación en su ADN que impide que la pequeña Brooke pueda envejecer. Es decir, que su cuerpo no actúa como un conjunto y mientras uñas o pelo crecen de forma normal, otros órganos permanecen invariables.

El cuerpo de Brooke es como el de un bebé de un año, con sus siete kilos y sus 76 centímetros de altura. Su mente es la de un niño pequeño, todavía conserva los dientes de leche o sus huesos tienen una edad de diez años. Tampoco habla. Pero tiene 16 años.

Los médicos que estudian su caso en la Escuela de Medicina John Hopkins no encuentran una explicación al caso de Brooke. Y mientras tanto las enfermedades se agolpan y ya ha superado problemas respiratorios, úlceras, derrames cerebrales e incluso un tumor.

No hay comentarios: