Por: Lic. Danny Raf. Ureña F.
Distrito Municipal de Joba Arriba. Esta semana, según el meridiano de 10, ha iniciado con la noticia de que el alcalde del distrito municipal de joba arriba Nery Burgos junto a su supuesto asesor había realizado una operación de dudosa buena fe.
Turbio o terrible es el caso de los políticos de nuestro país. Un caso muy apegado a nuestra nuestro intereses, es el de nuestro sindico actual. De quien suena rumores que éste, junto a su asesor cambiaron un cheque por más de cien mil pesos. El exceso de tolerancia y la evidente indiferencia de los habitantes de este distrito, ante este y otros actos, por demás grave y penado por la ley, hace evidencia de una impunidad mal sana y de la protección por parte del partido del gobierno, de hechos como este y hasta peores.
Cuarenta años de una democracia imperfecta no es suficiente para que el pueblo dominicano, al igual que en 1944, cuando éramos oprimido por el yugo haitiano, no es suficiente para que podamos resurgir como el ave fénix.
Sería conveniente que si estos rumores son ciertos y de no poderse solucionar en la actual gestión, las autoridades entrantes den repuestas a estos tipos de actos y que le pongan un hasta aquí, porque para mansos y sumisos ya esta bueno.
No queda más que dar un mensaje de alerta a nuestro estimado y querido amigo y próximo síndico de nuestro Distrito Municipal de Joba Arriba, tiene usted una misión fuerte y delicada. Y mi primer consejo es sanear esas estructura mal sanas que mal han administrado nuestro patrimonio. Y que se rodee de personas competentes alejadas de todo vicio político para que al terminar su gestión nosotros como compueblanos podamos decir “ha pasado un síndico por Joba Arriba”.
Turbio o terrible es el caso de los políticos de nuestro país. Un caso muy apegado a nuestra nuestro intereses, es el de nuestro sindico actual. De quien suena rumores que éste, junto a su asesor cambiaron un cheque por más de cien mil pesos. El exceso de tolerancia y la evidente indiferencia de los habitantes de este distrito, ante este y otros actos, por demás grave y penado por la ley, hace evidencia de una impunidad mal sana y de la protección por parte del partido del gobierno, de hechos como este y hasta peores.
Cuarenta años de una democracia imperfecta no es suficiente para que el pueblo dominicano, al igual que en 1944, cuando éramos oprimido por el yugo haitiano, no es suficiente para que podamos resurgir como el ave fénix.
Sería conveniente que si estos rumores son ciertos y de no poderse solucionar en la actual gestión, las autoridades entrantes den repuestas a estos tipos de actos y que le pongan un hasta aquí, porque para mansos y sumisos ya esta bueno.
No queda más que dar un mensaje de alerta a nuestro estimado y querido amigo y próximo síndico de nuestro Distrito Municipal de Joba Arriba, tiene usted una misión fuerte y delicada. Y mi primer consejo es sanear esas estructura mal sanas que mal han administrado nuestro patrimonio. Y que se rodee de personas competentes alejadas de todo vicio político para que al terminar su gestión nosotros como compueblanos podamos decir “ha pasado un síndico por Joba Arriba”.
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