La policía dice que el fuego comenzó alrededor de las siete de la mañana del miércoles, en la casa ubicada en el calle East 7th; luego se propagó a un edificio vecino de siete pisos de altura.
La decisión de un padre de hacer lo impensable ayudó a que la situación fuera más que una tragedia. El hombre dijo que se había despertado por los gritos y que luego decidió lanzar a sus niños uno a uno por la ventana.
Sorprendentemente todos los que fueron lanzados para ser salvados pudieron caminar y no sufrieron lesiones de gravedad.
Otra de las familias que vive en la casa también pudo salir sana y salva.
La causa del incendio sigue bajo investigación
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