Prosperidad

Doy gracias por estar, ahora y siempre, en unidad con la Fuente. Dios es una Fuente inagotable. Su divino fluir circula como inspiración, ideas divinas, creatividad y la determinación para tomar acción. Si me preocupan mis finanzas, oro por luz y comprensión.

Mi bien ya está aquí, presente en mí y a mi alrededor. La prosperidad es la verdad de mi ser. Sólo necesito decirle “sí” al bien que deseo y esperarlo con fe y gozo en mi corazón. Cuento con la sabiduría necesaria para superar con valor cualquier reto.

Afirmo mi unidad con Dios y con todo lo que necesito o deseo. Doy gracias porque hoy y por siempre soy uno con mi Fuente, ya que hoy y por siempre cuento con el manantial de ideas divinas que fluye libremente. Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.—Filipenses 4:19

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