Las palabras nunca mueren porque siempre tienen eco, ellas vuelven a ti por doble partida para que a su regreso puedas darte cuenta de su poder, dedico lo anterior a Facundo Cabral pensador filosófico que en muchos de nosotros a dejado huella aunque en estos últimos 13 años me han molestado sus chaquetas de cuero he sabido quitárselas para poder seguir deleitándome con sus pensamientos, Dios lo bendiga y guarde por siempre. "Facundo Cablral"
Sus padres fueron Sara y Rodolfo los cuales ya tenían dos hijos. Su padre abandonó el hogar dejando a su madre con sus tres hijos, los cuales emigraron hacia Tierra del Fuego, sur de Argentina. Cabral tuvo una infancia dura y desprotegida, convirtiéndose en un marginal al punto de ser encerrado en un reformatorio. Al poco tiempo consigue escapar y según cuenta encontró a Dios en las palabras de Simeón, un viejo vagabundo Gracias a la soledad me conozco… algo fundamental para vivir. siga leyendo en lailuminacion.com
Sus padres fueron Sara y Rodolfo los cuales ya tenían dos hijos. Su padre abandonó el hogar dejando a su madre con sus tres hijos, los cuales emigraron hacia Tierra del Fuego, sur de Argentina. Cabral tuvo una infancia dura y desprotegida, convirtiéndose en un marginal al punto de ser encerrado en un reformatorio. Al poco tiempo consigue escapar y según cuenta encontró a Dios en las palabras de Simeón, un viejo vagabundo Gracias a la soledad me conozco… algo fundamental para vivir. siga leyendo en lailuminacion.com
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